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Cómo consumir menos electricidad en el hogar sin cortar las rutinas
La mayoría de los electrodomésticos que reposan en ese estado consumen energía de manera pasiva, que luego repercute en la factura final. Tips para esquivar el aumento de las tarifas. En 25 años el consumo en el país se multiplicó por seis.
Los porcentajes meten miedo: en los próximos días, las boletas de luz de la mayoría de los hogares argentinos reflejarán aumentos de entre 15 y 30 por ciento. El incremento, promete el Gobierno, será escalonado pero afectará directamente el bolsillo de la gente y obligará, por lo menos, a modificar ciertos hábitos –ciertos descuidos– de la vida cotidiana que por pasar inadvertidos nos hacen perder plata.
En los últimos 25 años el consumo de energía en el país se multiplicó por seis. Los hogares acumulan más del 40% de ese consumo. Pero según un estudio de la Cadieel –atentos con lo extensión de este nombre: Cámara Argentina de Industrias Electrónicas, Electromecánicas, Luminotécnicas, Telecomunicaciones, Informática y Control Automático–, una casa puede consumir hasta un 50% menos de la energía eléctrica que habitualmente utiliza y seguir con sus rutinas sin sentirlo. Dicho de otro modo: con tomar una serie de medidas, la factura de luz puede bajar a la mitad.
Del total del consumo residencial del país, el 5% aproximadamente corresponde a consumo pasivo. Se trata del consumo que un equipo realiza estando en espera (stand by). Piense cuántos aparatos están en este momento en ese estado dentro de su casa: el DVD, el minicomponente, los televisores. Si este porcentaje se multiplica por la cantidad de hogares, que según el censo de 2001 alcanzaban los 10.073.000, el consumo pasivo equivale a la mitad de la energía generada por la central nuclear Atucha I.
La pregunta, entonces, es: ¿Qué hacer en cada ambiente del hogar para alcanzar hasta un 50% de ahorro en energía eléctrica? La Cadieel se tomó el trabajo de analizarlo. Dejar los televisores encendidos sin motivo es un crimen contra la economía personal: gastan 200 watts por hora de uso. Una hora de TV encendida sin motivo al mes generaría 6.000 watts, que al año se traducirían en 2.190.000 watts desperdiciados.
Pero cada rincón de la casa tiene sus secretos y en todos se puede ahorrar algo. Por ejemplo, se sabe que los colores claros en paredes y cortinas contribuyen a tener buena iluminación y evitar en ciertas horas luces prendidas sin necesidad.
Las lamparitas dicroicas son muy lindas pero es uno de los tipos de lámpara que más consume. Cadieel sugiere ante todo las lámparas de bajo consumo.
La heladera es el electrodoméstico que más energía gasta en el hogar. Se debe mantener la parte trasera y el congelador limpio y ventilado, ya que instalados en malas condiciones consumen hasta un 15% más. También se recomienda descongelar antes de que la capa de hielo alcance 3 mm de espesor: se podrá conseguir un ahorro de hasta 30%. Hay que comprobar que las gomas de las puertas (burletes) estén en buenas condiciones y cierren correctamente para evitar pérdidas de frío.
Una para padres: la Play Station, que suele estar en dormitorios de niños, chupa energía sin parar. Según un estudio realizado en Australia, si se deja encendida innecesariamente gasta cinco veces más que una heladera.
En los lugares de paso, lo mejor sería usar un sistema de fotocélula, iluminación puntual, detector de presencia y temporizador, ya que de esta forma se utiliza la luz cuando sólo cuando se la necesita. Y hay secretos para el baño, para el lavadero, para el cuarto. Lea acá abajo y tome nota.
Fuente: Diario Crítica de Argentina
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